- No he de adornar con palabras superfluas una grandeza tan manifiesta.
- Me acordé del consejo de mi padre: "¿Has obrado mal? Pues pide perdón".
- No te reprendo, hijo mío. No te duermes por pereza, sino por cansancio.
- Pero no hay alegría duradera ante ciertos aspectos siniestros de la naturaleza .
- En los campos de batalla, un rayo; en los sentimientos, un niño; en los sufrimientos, un santo.
- Aquí tienes a este compañero de tu hijo, que no es solamente un buen muchacho, sino todo un gentil hombre.
- Pero pensaba en lo que me aconsejaba mi padre: "Si te ofenden, defiéndete; pero sin llegar nunca a pelearte".
- El viaje se hacía interminable: mar y cielo, cielo y mar, hoy como ayer y mañana como hoy, siempre, eternamente.
miércoles, 28 de octubre de 2015
Frases de Edmundo de Amicis
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario